-Ya..., me
comentó, es un vicio frecuente ocasionado por la ansiedad del resultado. Tienes
que formatearte y reprogramarte.
Como
metáfora estaba muy bien, pensé, ¿pero eso como se hace?.
Por la
noche, me mandó un correo recomendándome hojear la "Guía de referencia para arqueros
recurvos", de Murray Elliot . Esto te ayudará a salir del bache,
afirmaba en el asunto del mail."
Ya tenía tarea para los
próximos días:
-Realizar un buen
calentamiento. No tener prisa por empezar.
-Hacer los
ejercicios con un arco de iniciación y de menor potencia.
-Tirar a un parapeto
vacío, sin diana desde muy cerca 6 o 7 metros. Poco a poco ir aumentando la
distancia.
-Estirar bien el
brazo de arco manteniendo el hombro bajo. No hiperextender o la cuerda dará demasiado en el antebrazo al
soltar .
-Mantener el empuje
hacia adelante con el brazo de arco, sitiendo el balance de las tensiones entre
empujar y tirar.
-Abrir la cuerda
despacio (no pegar tirón) y en línea con
el punto de anclaje.
-En el momento de
la suelta ser consciente, tan solo, de que no se mueva el brazo y apartar todo lo demás de la mente.
-No bajar el brazo
de arco hasta que clave la flecha lanzada.
-Practicar algunos
tiros con los ojos cerrados y visualízarte con el brazo totalmente inmóvil.
-Practicar sin arco,
con el brazo estirado sujetando un peso ligero procurando mantenerlo inmóvil en
referencia con algún punto de la pared.
Muchas
veces los errores de la técnica en el arquero están producidos por cuesiones
psicológicas de diversa índole. Quizás el más extendido sea el eterno pánico al
amarillo. Pueden ser muchas sus causas y ninguna solución es fácil.. ¿Que hacer? ¿Continuar
machacando y machacando hasta que salga? ¿Rendirte
y dejar aparcado una temporada el arco?
De
momento el enfado y la preocupación es
instalan en tu ánimo y en tu cabeza. Pero, también podemos
preparar y mejorar nuestro estado mental como dice Murray:
Vuelve
a la técnica básica. Olvídate de las grandes metas y baja los objetivos... las
cosas no van bien, y empeñarse en lograr buenas puntuaciones solo generará frustración y mal humor.
Quizás
hayas ido adquiriendo malas costumbres o vicios fruto de centrar más la
atención a los resultados que al proceso. Tienes que descubrirlos y dejarlos de
lado.
Los
buenos amigos que te observan podrán aportarte algo... y si no, fílmate en
video y descubrirás gestos erróneos que no te imaginabas que hacías.
Haz
una lista de esas debilidades, los puntos en los cuales sientes que tienes que mejorar.
Pero
empieza despacio y no tengas prisa. A veces recuperarse de una
"enfermedad" lleva su tiempo.
Prescinde
de expresiones como: “no puedo”, “no lo conseguiré”. Sustituirlas por “puedo” y
lo “haré”. “Yo puedo disparar mejor que esto” es mucho más positivo que “qué desastre”. “Sé que lo puedo hacer” es mucho mejor que
“¡vaya porquería de suelta que he hecho!”
No
discutas los tiros malos con otras personas, habla sobre los buenos. Así
harás crecer tu confianza y la ejecución mejorará.
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