Había que hacerla. Por muchos motivos. Pero sobretodo, porque yaaaaa tocaba...
Había que cuadrar las agendas, solicitar los permisos, contar con el patrocinador (ese Menchón que nunca nos falla). Todo es cuestión de iniciativas personales porque en una pachanga no hay ningún club detrás, solo arqueros y arqueras, amigos y amigas, a los que les gusta tirar y comer juntos.
El calentamiento contó con las dos fases habituales: la del anís,
y la fase seca, donde se estudia al rival y su equipamiento nuevo.
La mayoría ha entrenado a tope. Se veía nivel, seguridad y precisión. Este año, los arqueros extremeños que vayan al próximo Campeonato de España van a dar mucho que hablar. Tienen clavada una espinita que hay que quitarse.
En una pachanga hay pocas reglas. Cada cual lleva el bicho, lo coloca donde quiere y determina el tiro. Luego, es arquero y su propio juez toda la mañana.
Afina, amigo, es mejor que no se te vaya la flecha a la otra finca.
Justo acabando el recorrido caen esas inoportunas gotas que a los sureños nos incomodan por la falta de costumbre. Recordamos la tromba que nos cayó en la Concentración de Alfacar hace dos años.
Tras secar los arcos, se abren neveras y cervezas para liarse con un almuerzo consistente
Recuperado el ánimo y la fe (San Judas Tadeo, vela por Juanjo) volvemos a la empresa con un recorrido mucho más exigente. Las distancias aumentan y se reduce la zona de puntuación.
A continuación un tiro al plato en una zona ideal (es la zona donde hacen el tiro al plato con escopeta el club local) . Alguien propone organizar, otro día, un campeonato de Tiro Clout. Todo se andará...
Llega la hora de la comida. son las cuatro pasadas. Ahí cada cual saca su material y todo se pone al centro: tortillas, ensaladillas, embutidos, queso (Capribor, por supuesto) empanadas, filetes, carne en salsa... ¡Es hora de jartarse!
Otro momento divertido es el SORTEO DE REGALOS que nos envía ARQUERÍA MENCHÓN y que desde aquí queremos agradecer.
Ha pasado otro año... Pachangueros de todos los rincones de Extremadura han acudido a la cita para disfrutar de una jornada de convivencia. Unos, van superándose día a día, otros, hacemos lo que podemos. De vez en cuando, nos enfrentamos en las lineas de tiro o en las patrullas de bosque. Viajamos juntos a torneos y campeonatos por todos lados. El wasap nos mantiene en contacto, si alguien necesita algo hay más de 25 mensajes pendientes. Nos gusta hablar de flechas y compartir cerveza. Como en todas las familias, a veces reímos y otras, nos enfadamos. Somos PACHANGUEROS... y es así nuestra forma de entender la arquería.
¡¡¡¡¡FELICES FIESTAS!!!!!
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