lunes, 22 de septiembre de 2014

-Los hadza: el arco para vivir.




"Medirá metro y medio. Los brazos y el torso llevan inscritos los jeroglíficos de toda una vida en el bush -sabana muy despoblada-: cicatrices de cacerías, de mordeduras de serpientes, de flechas, cuchillos, escorpiones y espinas. Marcas de cuando se cayó de un baobab. Señales de cuando lo atacó un leopardo. Conserva media dentadura. Lleva sandalias de neumático y un andrajoso pantalón corto. En la cadera, un cuchillo de caza en su vaina de piel de dik-dik. Se ha quitado la camisa para camuflarse con la noche."


Un periodista del National Geographic es el primer extranjero que consigue vivir un tiempo entre  los hadza. Su pretensión es  averiguar cómo vivía la humanidad antes de la invención de la agricultura y ganadería ya que los hadza , etnia de la Tanzania central, es uno de los poquísimos  grupos humanos, junto con alguna  tribu del Amazonas, de Papúa Nueva Guinea o del Ártico, que en la actualidad llevan todavía la vida nómada de los primitivos cazadores y recolectores.






No llevan cuenta del tiempo, no tienen calendarios, su lengua carece de numerales... apenas del uno al cuatro. Pero se saben orientar en la oscuridad en su entorno natural ( ese laberinto que es el Bush ). Y hacer fuego con dos palitos en 30 segundos. No hay moneda, ni jefes tribales. Viven bien: no sufren hambre, ni epidemias. Disfrutan de mucho tiempo de ocio. Duermen las horas calurosas del día y  "trabajan" cinco o seis horas de caza , principalmente babuinos, a la madrugada o el atardecer. La caza no es ningún deporte, si cazan comen.
Apenas tienen pertenencias: un par de recipientes para cocinar y conservar agua, una manta, un hacha... y sus arco y flechas. Así mueven fácilmente sus campamentos más o menos una vez al mes, cuando las bayas escasean o la caza se complica. También cambian de lugar cuando muere alguien.







El motivo por el que han podido mantener este estilo de vida es porque su territorio no resulta atractivo para nadie: el suelo es salino, el agua escasa y los bichos pueden llegar a ser insoportables.









"Los días que pasé con ellos han cambiado mi percepción del mundo, Me siento más sereno, más centrado en vivir el presente, sin esas prisas constantes. Creo que ahora soy más valiente y autosuficiente."  
Michael Finkel, Enero de 2010



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2 comentarios:

  1. Anónimo9/23/2014

    Teo sigues enriqueciendo tu blog. Interesante artículo.
    Gracias

    Cabrera

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  2. Manuel González9/23/2014

    Como veis son auténticos longbow´s.... ¿Sabrán estos arqueros de fistmell, grains, flat flight, flecha rígida o flexible, etc.?. Buen artículo.

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