Información enviada por Cristobal.
Alberto Chicote chef y presentador de “Pesadilla en la cocina” se desahoga tirando al arco los fines de semana en un gran encinar de la sierra madrileña con "Arqueros de Madrid". Este famoso cocinero madrileño, que recorre la geografía española intentando salvar restaurantes al borde de la quiebra en un reality televisivo de La Sexta, fue entrevistado el pasado domingo por la periodista Olga Viza para el MARCA.
Transcribo parte de la entrevista en donde me sorprende que una periodista tan especializada como Olga Viza nunca haya oido hablar de los recorridos de Bosque. ¡Si es que a parte de los JJOO y los mundiales de fútbol hay más cosas, bonita!
Olga Viza: Le confieso que desconocía este deporte.
Es un
circuito de bosque en 3D porque no tiras a dianas planas sino a unos
bichejos de espuma o de plástico estratégicamente situados en el bosque.
Simulas ese acto primitivo de la caza, pero, claro, sin tener que hacer
daño a ningún bicho. Cuando oyes hablar del tiro con arco no te
imaginas esto. Mi primo Emilio fue quien me lo enseñó y le dije: “¿De
dónde ha salido esto?”.
Su primo me ha dicho que esto es de frikis.
[Sonríe] Es que somos muy pocos y tú te lo haces todo, el arco lo
modificas con tus manitas, sabes cuánto mides, cuánto abres [él, 27
pulgadas y media]. Te das cuenta de que si la flecha fuera más pesada
volaría mejor, así que te compras las puntas y las pones nuevas, también
pones las plumas con la maquinita en tu casa. Todo eso tiene su lado
friki. Me divierte muchísimo.
¿Y desde cuándo le gusta tirar?
¿Se acuerda de
aquella feria que ponían por Navidad en la Casa de Campo que se llamaba
Juvenalia? Pues ahí tiré por primera vez en un stand de la Federación. A
los niños nos dejaban tirar exactamente dos flechas. Yo era un mico de
11 años. Y desde entonces siempre lo perseguí, pero no podía asistir a
los cursos de iniciación. Hace seis años mi hermano me regaló por Reyes
un curso de tiro con arco y no me quedó más narices que hacerlo. Hablé
con mi jefe del restaurante y me dejó llegar más tarde durante cuatro
fines de semana.
¿Se considera un hombre con puntería?
Pues visto
lo visto, debo de tener bastante buen ojo, porque tengo que reconocer
que en la vida siempre me ha ido muy bien, no me puedo quejar. Y cuando
no ha ido bien he tenido puntería para enderezarlo. A mí no me ha venido
nada regalado y he ido bandeando pim, pim, pim. ¡Y aquí estoy!
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