Los JJOO están llenos de historias de esfuerzo, de lucha y de superación. Cada cuatro años algún deportista forja una leyenda que pasará a la historia.
Im Dong-Hyun es un arquero surcoreano que, ayer viernes, antes de la inaguración oficial de los juegos, ya había batido el record del mundo de 72 flechas al conseguir 699 puntos sobre 720 en la ronda clasificatoria de la prueba individual.
El tema es que el muchacho no ve un pimiento. Si , que es miope del copón. La miopía de Im, especialmente en el ojo izquierdo, es tan seria que
legalmente se lo considera ciego. "No uso bastón ni tengo un perro
lazarillo”, comentó el coreano, a quien no le gusta hablar de sus
problemas de vista. Aun así, tiene una visión de 20/100 en el ojo
derecho y 20/200 en el izquierdo.
Cuando se sitúa frente a la
diana, no ve ni una sola de las líneas ni los números pero asegura que
sí distingue los colores del blanco ubicado a 70 metros de distancia.
"Ver el objetivo y no ver el destino no es importante. Todo lo que puedo
hacer es tratar de distinguir entre los diferentes colores. Si no los
pudiera ver, eso sí sería un problema", afirmaba en una entrevista a The
Daily Telegraph.
No utiliza gafas, ni lentillas ni piensa en
una operación que mejore su vista. "He practicado con anteojos, pero me
hace sentir menos cómodo cuando disparo", asegura.
Actualmente ocupa el número dos en el ranking de la Federación
Internacional de Tiro con Arco (FITA). Su amor por el arco nació cuando
tenía 10 años y un profesor de la escuela primaria de Cheongju (a 100 km
de Seúl) le animó a practicar este deporte tras verle jugar con un arco
de juguete.
El principal punto de apoyo que Im Dong-Hyun ha
tenido durante su carrera ha sido su padre. En los momentos duros, el
coreano siempre recuerda una frase que le decía su progenitor: “Tú has
sido tirador de arco mucho tiempo. El tiempo es demasiado valioso como
para darse por vencido”.
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sábado, 28 de julio de 2012
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