-Controlar la mente

 Está más que claro que para conseguir unos buenos porcentajes de acierto en los tiros es necesario adquirir una preparación mental que complemente nuestro habitual entrenamiento del gesto técnico. 

Aunque uno sepa tirar muy bien hay momentos decisivos en los que las cosas no salen, ni de lejos como, esperábamos. Eso de los malos días, las malas rachas… debe tener alguna explicación. El tema del coco siempre me ha despertado mucho interés. ¿Qué pasa en nuestras cabezas para que, sabiendo hacer las cosas bien en teoría, en cuestión de segundos perdamos el control?

Estas son algunas de las conclusiones a las que he llegado como resultado de mi propia experiencia, de observar a muchos arqueros y del análisis de algunas interesantes lecturas sobre el tema.

Varios son los factores que influyen en el momento de tirar. El más determinante es el grado de concentración. Básicamente uno está concentrado cuando rechaza todos los estímulos no necesarios ni relevantes para la ejecución del tiro estando únicamente atento a la acción que está desarrollando. Uno tiene que ser muy fuerte mentalmente para no distraerse con la gente de alrededor, por alguien que es trascendente para ti o  por alguien que intencionadamente trata de alterarte emocionalmente. 

También, tus propios pensamientos debilitan tu concentración, por ejemplo, cuando por una sensación de falta de confianza imaginas situaciones de fracaso antes de soltar la flecha o cuando la realidad no coincide con las espectativas que te habías creado de cómo iban a desarrollarse los hechos. 

Para que no se nos vaya la bola con todas esas historias deberíamos de aplicar alguna de las técnicas que pueden mantenernos amarrados a los pensamientos positivos. Muchos deportistas realizan rutinas que no varían y que siempre hacen con la misma cadencia. Son esos balanceos y sacudidas de la camiseta de algún tenista o rituales de besarse los nudillos mientras que se recula para coger carrerilla al lanzar el penalti. Pero todas esas rutinas y todos esos gestos van acompañados con alguna respiración profunda y alguna frase alentadora que guardan en su cerebro. Cada cual que encuentre la suya y la atesore en su cabeza.

Por otra parte hay que saber focalizar. El otro día me lo comentaba un compañero de patrulla. “Cuando voy a tirar reduzco el campo visual al màximo. No veo ni el bicho. Solo un punto donde està el muerto”. - decía- “Solo veo donde quiero que se clave la flecha”. Para mí es un criterio fiable porque es de los buenos arqueros de verdad.

Y por último està la visualización.  Se trata de un sencillo ejercicio. Estando tranquilo en casa, en el sofá o en la cama por la noche, uno se imagina a sí mismo en la situación de tiro que le resulta crítica. Hay que imaginarla con todos los detalles posibles: el lugar, el momento de la mañana, la temperatura que hace,  a quien tenemos a nuestro lado, la distancia, el handicap… es decir tratar de recrear lo más fielmente la situación que queremos controlar. Y entonces vernos a nosotros mismos ejecutando la técnica perfecta, imaginándonos tranquilos, seguros, fuertes y con éxito. Es como programarse para reaccionar adecuadamente en el momento decisivo del próximo evento.

Como dice Charles Garfield, psicólogo deportivo y escritor, " la mente es el campo de juego donde el verdadero juego tiene lugar, una vez el entrenamiento físico está hecho, la diferencia entre ganar o no ganar está en la cabeza”.

Qué bueno sería que tuviésemos ganas de profundizar en el tema, de descubrir y experimentar nuevos métodos y técnicas … y que los  compartiésemos entre todos. Y qué bueno sería también, poder contar con el asesoramiento y las aportaciones de los grandes, los buenos y experimentados arqueros, los Coach y entrenadores … o simplemente los que ya le han pillado el truco.