-Probando...probando

Hoy era un día de pruebas. Por un lado, comprobar lo que se pierde (o se gana...)  tras un montón de jornadas sin tocar el equipo. Y por otro, evaluar el comportamiento del arco que Juan Antonio le ha fabricado a Encarna a base de cinco laminados de roble, haya y nogal. De paso, también verificar que tal resistían unos bichos caseros elaborados con foam de deshecho.

Con ganas y con las cantimploras a mano le dimos 3 vueltas a un sencillo recorrido de 12 puestos. Acompañados esta vez por M. Carmen, Belén, Encarna y Anto. Da gusto comprobar lo rápido que aprenden y lo que les apasiona este deporte. Aquí hay cantera para dar guerra. Fijo.

 
 

 

 

 

 

Como era de esperar el arco (por lo habilidoso de su creador) en manos de la dama que tuvo el placer de disfrutarlo cumplió perfectamente las expectativas. Respecto a los bichos, suponen una alternativa mas que satisfactoria para las machaconas jornadas de entrenamiento en bosque.

 

 Esta es una de las dianas que comercializa Quinzarco. Son bonitas por lo bien pintadas que están logrando un efecto volumétrico. Pero por detrás ha habido que reforzarla con restos de foam.

 

Esta otra se hizo hace tiempo con un poster sobre tiras y planchas, restos... pero con el uso acaban despegándose. El error estaba en la manera de colocar el foam.

 

En esta última, el poster del corzo se ha pegado en tiras puestas de canto, a modo de pilares, rellenando el centro con más foam. Queda mucho más consistente. Práctico y económico.

 

Al mediodía, ya no hay quien pare por la sierra. Hay que cambiar de actividad y ponerse a remojo... por dentro y por fuera.

 

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