-Pachanga VIII

Pasaron las lluvias cumpliendo su apreciado cometido y el buen tiempo nos ha permitido llevar a cabo la octava pachanga arquera. Esta vez los amigos de Mérida, Badajoz y Zafra nos dimos cita en un bonita finca en San Pedro de Mérida y que su dueño, Pedro Muñoz, arquero de Santa Eulalia, nos ha ofrecido gentilmente para estos menesteres.


He aquí el parque automovilístico 4X4 con el que cuenta la finca para el montaje de los recorridos de bosque.

Tras los saludos de rigor observamos y comentamos las novedades de material que cualquiera traiga de estreno o para probar. En este caso Chiki nos muestra su Great Plains, en mi opinión uno de los arcos más hermosos que he visto, en cuanto a formas y colores de la madera. Por otro lado Andrés estrena un cuerpo autofabricado de madera , creo que, de encina. También causó sensación.
Formamos las patrulla , por sorteo,unos tiritos de calentamiento y nos encaminamos a lugar donde nos esperan los bichos. La natura esta preciosa aunque es una lacra para los arqueros alérgicos.




Aquí tenemos a Jose en su debut en 3D que se adaptó con facilidad al bosque a pesar de ser arquero de sala. Termino encantado con la experiencia.



J. Antonio que solo pudo acomnpañarnos un ratito, el suficiente para lucir sus supergafas luminiscentes, antireflejantes, panorámicas, antiniebla y galácticas... Ya me enteraré en que chino se las ha comprado porque no se sale del muerto , el tio.

Bajo ese gorro y con la equipación nueva del Sansonia está el menda tratando de dar a una pareja de pécaris que npo se están quietos ni pa la leche.

Cuando se juntan dos patrullas es porque la primera va lenta (buscando flechas) y es una ocasión perfecta para vacilarse unos a otros... de buen rollete.

Manolo con su longbow tuvo un gran día consiguiendo unas buenísimas puntuaciones.


Trás completar el primer recorrido es el momento de reagruparse y volver al punto de avituallamiento.
Llega el momento climático cuando saboreas la primera cerveza mientras te llega el aroma de la barbacoa que prepara el amigo Andrés (un artista). Alguno recordadndo la pasada romería entona animado el : "¡Viva, viva la Virgen, que viva la Virgen de Beleeeeeén..." entre tapa de queso y aceituna con pepinillos.



Con la tripa llena y el sol amenazador el lo alto cuesta animarse a la segunda vuelta pero... ¡qué carajo! hemos venido a tirar flechas y hay que aprovechar la ocasión , así que recogemos los bártulos y emprendemos la marcha de cerro en cerro para intentar mejorar los tiros de la anterior vuelta.

Así transcurrió la pachanga : una jornada arquera que se organiza de forma sencilla y eficaz gracias a la disposición y cooperación de todos los implicados.