martes, 25 de octubre de 2011
-Sujetando nubes
Así pasamos la mañana del domigo, sujetando las nubes para retrasar la inevitable tormenta. Había diluviado toda la noche y al amanecer aún persistía una inoportuna llovizna. Pero algo más que agua habría hecho falta para quedar los arcos en sus fundas habiendo pachanga. Uno sabe que acudir a esa cita siempre va a ser provechoso y satisfactorio. Da igual el madrugón, el viaje, mojarse, perder o romper alguna flecha, la paliza por la sierra o quedar el último en puntos. Allí se genera algo auténtico y sano que lo compensa todo. Un arquero, un bicho, una nevera... con tan poco ¡qué buen guiso!.
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Nunca mejor dicho, Vicente.
ResponderEliminarEs un placer pasar esos buenos ratos con vosotros, aunque el domingo tenía las sensaciones de que me estaba mordiendo la "perrina". Me duelen los huesos, será la gripe???
Un saludo;
Miguel