Admiro a los "manitas" capaces de fabricarse sus propios útiles de arquería. Yo, con emplumar medianamente bien mis flechas voy justito. No es el caso de Carlos Matos que tiene una una habilidad y paciencia envidiables para estos menesteres. Acaba de terminarle a Javi un carcaj bonito, sobrio, funcional y eterno. Lo mejor del caso es que te lo hace personalizado, a medida y es... único.
Este otro lleva algunos detalles en piel sobre el cuero que le dan un toque más salvaje. Precioso. Manos de artista, corazón de arquero.
---
domingo, 6 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los carcaj muy chulos, lo que falla son las perchas,espalda pequeña, cabeza sin pelo,orejas grandes.................
ResponderEliminarFelicidades a los dos.
Saludos.
Pacooooo! que tu no sales en las fotos!!!
ResponderEliminar