-Veinticuatro horas antes...

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Veinticuatro horas antes de que comience el I TROFEO DE TIRO CON ARCO EN SALA COMARCA RIO BODION que coincide con el XIII CAMPEONATO DE EXTREMADURA DE TIRO CON ARCO EN SALA , el club Sansonia comienza con el traslado de toda la intendencia necesaria al lugar donde se celebrará, la vecina población de La Alconera. Les hubiese gustado que se realizase en su propia localidad, La Puebla de Sancho Pérez, pero... las circustancias obligan.
Si algo caracteriza a este club es que hay manos y mentes siempre dispuestas a colaborar. Llegados al pabellón, de forma espontánea, se van formando grupos para abordar las diferentes tareas, que no son pocas.
Hay que despejar el Pabellón , poner las moquetas, para proteger el suelo e ir montando caballetes y parapetos.
Unos se curran los contadores, árdua labor, que permitirá conocer cómo van los puntuaciones durante el transcurso del campeonato.

Otros tiran de cinta métrica y cinta delimitadora para trazar líneas de tiro y marcar zonas. Hay que cumplir escrupulosamente el reglamento.

Para los trabajos de riesgo mejor alguien que ya esté acostumbrado a las escaleras, un bombero.

Se preparan casi cien bolsas con obsequios para los participantes. Cada detalle (vino, cerámica, bolígrafos, agenda, caramelos...) lleva implícito el trabajo previo de contactar con el patrocinador, ir a recogerlo, almacenarlo...


Con todos los parapetos montados ya se puede comenzar a numerarlos y ponerles las dianas correspondientes para cada modalidad.

Aunque esto parezca un taller clandestino de los chinos no lo es : se trata de la preparación de las super chinchetas que sujetarán las dianas.
La mesa de control no puede fallar. Informática, luces, sonido, semáforo, listados... todo se revisa y sincroniza, hasta el ingenioso método (motor de un microondas) para indicar la alternacia en el órden de las tiradas (AB-CD).

Los trofeos que, esta vez, son una pieza artesanal en cerámica se tratan con máxima delicadeza.
Y ya está todo listo. Quedan menos de veinte horas para el evento. En este tiempo el pabellón quedará oscuro y silencioso. Mañana contemplará asombrado como cientos de flechas lo cruzan con el mismo objetivo: clavarse en un círculo amarillo del tamaño de una galleta.

Rostros de satisfación por la labor realizada. De gente del mismo club que funciona como un equipo, que sabe entenderse y colaborar. Cuando la suma de voluntades es tan evidente se puede abordar, con plena confianza, cualquier empresa.

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