sábado, 2 de octubre de 2010

Guillermo tell, ballestero.

No existe ninguna prueba que demuestre la existencia de Guillermo Tell. Su presencia aparece en una serie de relatos legendarios de los siglos XV y XVI que incluyen altas dosis de fantasía y motivos folclóricos.
En 1804, Friedrich von Schiller, escribe "Guillermo Tell", obra que es considerada como bandera de la independencia suiza de la Casa de los Habsburgo (siglo XIV). El argumento nos cuenta la historia de Guillermo Tell, un ballestero famoso por su puntería, que desafió la autoridad del gobernador Gessler al negarse a saludar a su sombrero expuesto bajo el tilo de Altdorf. Gessler condenó su rebeldía y le obligó a tener que atravesar con una flecha de su ballesta una manzana puesta sobre la cabeza de su propio hijo, prueba que Guillermo superó con éxito. Encarcelado por Gessler, Guillermo Tell consiguió evadirse y darle muerte.

Pues todavia hay quien se empeña en representar a Tell como arquero cuando se sabe que fue ballestero.
Por cierto, quizás sea el momento de recordar la diferencia en cuanto a consideración social que ha habido históricamente entre un arquero y un ballestero:
" Los arqueros eran hombres libres, no siervos de gleba, recibían su salario a cambio de su trabajo, eran profesionales, normalmente se ligaban por generaciones a sus señores, traspasando hereditariamente este privilegios y obligaciones a sus hijos. Normalmente junto con los hombres de armas y escuderos formaban las guarniciones fijas de los castillos o casas fortificadas de los nobles. Esto que implica que eran altamente valorados por los nobles y temidos, pocas armas infligían tantas bajas a los nobles como las flechas de los arqueros, el amplio desarrollo tecnológico en flechas y puntas permitió un alto poder de penetración en cotas de malla o de escamas. Un buen arquero necesitaba muchos años de aprendizaje y constante entrenamiento.

Los ballesteros generalmente eran mercenarios, gente de baja estopa sin especialización ni adiestramiento especifico. La ballesta se consideraba un arma ruin y maldita, con gran potencia de penetración pero poca precisión en tiro largo, escasa cadencia de tiro. Se utilizaba prácticamente a quemarropa para perforar las armaduras y por ello fue prohibida en lo concilio de Letren , pero solo las ballestas no los arqueros y por la sencilla razón : Cualquier villano puede acabar con la vida de un noble de alta cuna."

(extraido de la web arc3d.net)

Para finalizar el artículo con un toque de humor ver el siguiente clip que desmitifica la historia de Guillermo Tell ( por cierto, de nuevo lo pintan como arquero...)

http://www.dalealplay.com/informaciondecontenido.php?con=121161
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